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El arte al alcance de los invidentes

La Biblioteca Central alberga hasta el día 7 una exposición artística itinerante dirigida a los ciegos

El tacto es el único sentido que permite que los invidentes conozcan los rasgos románicos que caracterizan a la iglesia de San Martín de Frómista o acariciar con sus dedos el patio circular del Palacio de Carlos V en Granada. Hasta ahora, sólo habían oído hablar de ellos a través de las lecciones del profesor de Historia del Arte o del guía turístico de turno que un día les condujo a esta localidad de Palencia o al conjunto de la Alhambra. Éstas son sólo dos de las maquetas que permanecerán expuestas hasta el próximo 7 de diciembre en la Biblioteca de Lepanto dentro de la muestra Ver y Tocar, una iniciativa promovida por la ONCE que tiene como principal objetivo intentar que el arte rompa la barrera de la ceguera.

José María Fernández, invidente de Puente Genil, fue una de las primeras personas en acudir a esta exposición, que llega a Córdoba tras hacer escala en otras capitales. En compañía de un familiar, este pontanés se interesó por una reproducción construida a escala 1:50 de la iglesia de Frómista. Tocó durante unos segundos el cimborrio y continuó con su cúpula, las bóvedas, las tejas y las dovelas de la estructura. Al terminar, Fernández siguió su visita en el Patio de los Leones de la Alhambra y el Palacio de Carlos V. En todos estos casos, aseguró que descubre detalles “que antes desconocía”. “Es una sensación que te permite mejorar la idea que tenía de estas obras de arte”, subrayó.

La exposición no se centra únicamente en la arquitectura, sino que también abarca la pintura, la escultura y una importante selección con algunos de los mecanismos utilizados para el sistema de escritura y lectura para invidentes inventado hace dos siglos por Braille. “Ahora disponemos de tecnología avanzada y, a través de los ordenadores, podemos acceder sin problemas a muchos puestos de trabajo, pero no hay que olvidarse del pasado y hacer mención al sistema Braille”, explicó el director de la ONCE en Córdoba, Francisco Rico.

Entre los ejemplos de escultura y pintura, la veintena de invidentes que acudió a la jornada inaugural del museo itinerante acarició también algunos de los ejemplos en bronce esculpidos por el artista Miguel Detrell, como Los novios u Hombre con perro, ambas fechadas en 1980. En cuanto a la pintura, muchos de los cuadros que hay colgados en esta sala de la Biblioteca de Lepanto fueron realizados por ciegos. Destacan, por citar algunas, las obras alusivas a temas cordobeses, como es el caso de la reproducción de la plaza de Capuchinos.

Noticia publicada en El DÏA de Córdoba (28/11/2008)

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