El éxito de un antiguo bibliotecario
Stephen King es uno de los escritores vivos de mayor éxito; al menos por lo que a ventas se refiere. Se han vendido ya más de 100 millones de ejemplares de sus obras.
Durante su juventud, no exenta de dificultades, trabajó varios años en la biblioteca de la universidad donde cursaba sus estudios. Recientemente ha sido publicado un artículo en la revista MI BIBLIOTECA del cual reproducimos algunos fragmentos:
“Ni sus colaboraciones en prensa ni sus relatos eran suficientes para vivir, y su madre sólo podía darle, y no siempre, cinco dólares semanales. Por eso, mientras estudiaba la carrera, comenzó a trabajar en la biblioteca de la universidad, mediante una beca que recibió para costearse los estudios a cambio de trabajos en la institución universitaria.
(…) Pero lo mejor de ese año, de ese contacto continuo con la biblioteca, no fue la cercanía con los libros, sino que allí conoció a una chica que trabajaba también en la misma sala. El primer encuentro fue decisivo.
(…) En parte me enamoré porque comprendí la intención de sus escritos. Y ella la de los míos. También me enamoré porque llevaba un vestido muy sexy y medias de seda de las que se ponen con liguero.
(…) Hay un relato precisamente relacionado con sus experiencias en las bibliotecas, recogido dentro de su libro Después de Medianoche, que desentraña ciertos miedos pero también claras afinidades con el universo de las bibliotecas desde niño. Se trata del modo en que nació su relato El policía de la biblioteca.”
Ver artículo completo de Ángel Esteban en la revista Mi Biblioteca