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El precariado: una nueva clase social

El_precariado_portada

El próximo lunes 25 de noviembre de 2013 a las 20’30 h. tendremos en nuestra Biblioteca unas nuevas Conversaciones en La Central. En esta ocasión serán Javier López Menacho y Guy Standing quienes conversarán sobre “El precariado: una nueva clase social”.

“Aunque el precariado se venía configurando desde hace décadas, su crecimiento se aceleró cuando el crash financiero de 2008 hundió a España en una sima oscura de austeridad. Desde bastante antes los sucesivos gobiernos venían aplicando políticas económicas neoliberales que el precariado no perdonará ni olvidará”

De este modo resume, en el prefacio a la edición española, el profesor de la Universidad de Londres Guy Standing la terrible situación de injusticia social que, no sólo en España, ha permitido el surgimiento de una nueva clase social: el Precariado. Una franja social que ve desaparecer los elementos del estado del bienestar que la separaban de la exclusión, que repentinamente se encuentra enfrentada ante el abismo de la pobreza y que busca maneras alternativas de organizar y canalizar su frustración.

Por otra parte, en una serie de crónicas cargadas de humor y acidez, de ternura y desesperación, Javier López Menacho cuenta en “Yo, precario ” cómo es su vida laboral (por así decir), y de paso nos permita imaginar cómo es la de esos casi dos millones de jóvenes y no tan jóvenes menores de treinta años que en España viven el calvario existencial que supone ir saltando de empleo precario en empleo precario, sin futuro ni presente.

“Tengo casi treinta años y siento que me han robado la esencia. Tiene que ver con el trabajo. En algún momento interioricé que sólo es hombre quien trabaja y puede hacerse cargo de sí mismo. Yo no tengo trabajo estable y ni siquiera he aprendido a cuidar de mí. Mi único activo es no poseer nada. No tengo hipoteca, no tengo familiares a mi cargo, no tengo coche, no tengo piso, no tengo trabajo.”

Como dice Manuel Rivas en el prólogo a este libro:

“Este es un libro en el que la desesperanza se eleva con la risa, el fracaso camina con un cómico irreductible, y el protagonista, el trabajador despojado y humillado hasta el borde de la inexistencia, afronta la injusticia con la épica más sutil. El Precario es un héroe de la ironía. […] El lector no va a soltar este libro, que es a la vez novela, reportaje y ensayo…, verdadero testimonio en primera línea.”

yo-precarioDejamos aquí el comienzo del libro de Javier Menacho y en enlace donde se pueden leer las primeras páginas.

Primer día en la oficina

Lo primero que tienes que hacer es quedarte en calzoncillos. La coordinadora siempre está presente, así que a partir de ahora será nuestro ritual. Nosotros nos bajamos los pantalones, ella permanece de pie. Es la misma sensación que tenías de pequeño cuando tu madre te desnudaba sin reparos delante de alguna de sus amigas, o cuando, ya adolescente, te acostabas con alguien por primera vez. Esa extraña mezcla de pudor y desvergüenza donde, al final, las circunstancias mandan. Al menos, la coordinadora siempre busca un punto de fuga, algo que desvíe su atención de nuestras miserias: mira el móvil, habla con la vista perdida o, sencillamente, se vuelve de espaldas. La primera vez sucede así y se establece como rutina. Luego te dan unos pantalones blancos acolchados que se asemejan a los de un astronauta y te los pones. El tacto por fuera es sintético, como si se hubieran fusionado el plástico y la lana. La camiseta interior tiene el cuello ancho y se pega a la piel, ensañándose con ella. Aun así, poneros algo debajo, es una cuestión de higiene, la coordinadora insiste. No sabe, o no ha querido saber, el calor que se pasa con esa prenda y la otra debajo. Para colmo, el primer día traigo puesta, desde casa, una camiseta de manga larga. Dos minutos después de vestirte, el sofoco es insoportable. Y aún no estás dentro de la chocolatina. (…)

Ambos libros están disponibles para el préstamo en Biblioteca Central.

 

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