Qué cosa más soprendente es un libro…
Qué cosa más soprendente es un libro…
Es un objeto plano, hecho de un árbol, con partes flexibles en las que están impresos montones de curiosos garabatos. Pero en cuanto se empieza a leer se entra en la mente de otra persona; tal vez de alguien que ha muerto hace miles de años. A través del tiempo un autor habla clara y silenciosamente dirigiéndose a nosotros y entrando en nuestra mente.
La escritura es, tal vez, el más grande de los inventos humanos. Une a personas que no se conocen entre sí; personajes de libros de épocas lejanas rompen la cadena del tiempo…
Un libro es la prueba de que los hombres son capaces de hacer que la magia funcione.
(…)
Antes de la invención de la imprenta, hacia el año 1450, no había más que unos cientos de miles de libros en toda Europa. Todos estaban escritos a mano. Cincuenta años más tarde había en Europa diez millones de libros impresos. Todo el que pudiera leer tenía un medio para instruirse.
De repente se empezaron a imprimir libros en todo el mundo. La magia estaba en todas partes.
Han pasado veintitrés siglos desde la fundación de la biblioteca de Alejandría. Desde entonces han vivido y han muerto cien generaciones. Si la información fuera transmitida de boca en boca… qué poco sabríamos de nuestro pasado; qué lento sería nuestro progreso. Todo dependería de lo que nos hubieran dicho, de la exactitud de la narración; tal vez se respetara el conocimiento antiguo, pero con versiones sucesivas se tergiversaría y se perdería.
Los libros nos permiten viajar a través del tiempo, acercarnos a la sabiduría de nuestros antepasados. Una biblioteca nos conecta con las ideas y el conocimiento de las grandes mentes de los mejores maestros traídas de todas las partes del planeta y de toda nuestra historia para instruirnos sin fatiga y apra inspirarnos a hacer nuestras propias aportaciones al saber colectivo de la especie humana.
Carl Sagan (1934 – 1996)
tomado de RincondelBibliotecario