Persona o cosa excepcional o difícil de encontrar
Este verano casi he estado a punto de comprarme todos los títulos de la colección Rara Avis. Este término se usa para referirse a una persona o cosa excepcional o difícil de encontrar y la colección de Alba dirigida por Luís Magrinyá hace honor a su nombre.
Los libros que Magrinyá selecciona son obras deliciosas. Me ha dado tiempo ha leer a Dorothy Emily Stevenson, Anita Loos, Henry Handel Richardson y Frank Baker. Actualmente, estoy con Elizabeth Jenkins, ya os contaré.
La trilogía escrita por Dorothy Emily Stevenson, hija del primo del novelista Robert Louis Stevenson e inédita en España, nos cuenta la historia de parte de la vida de Barbara Buncle, una escritora con una personalidad deliciosa y una capacidad innata para retratar a sus vecinos. Escritas de manera sencilla e inteligente y con mucho sentido del humor. La trilogía se compone de El libro de la señorita Buncle (1934), El matrimonio de la señorita Buncle (1936) y Las dos señoras Abbot (1942).
Y qué decir de Anita Loos, y sus novelas cortas Los caballeros las prefieren rubias y Pero se casan con las morenas, que causaron estragos en los años 20 del siglo pasado. Anita Loos fue escritora y guionista de numerosas películas. La edición de Rara Avis está cuidada y nos permite disfrutar de unos personajes personajes osados y sexys, que continuamente hablan con picardía y frases con doble sentido.
Henry Handel Richardson, pseudónimo de Ethel Florence Lindesay Richardson, escribió uno de las mejores novelas de formación que conocemos hasta hoy: El principio de la sabiduría. Está basada en su propia experiencia, y combina la erudición de la autora (podemos encontrar citas de Nietzsche y de grandes novelistas europeos) con una visión irónica de su propia vida mientras estuvo en el Presbyterian Ladies College. La protagonista, Laura Tweedle Rambothan, es una niña de doce años que aún no ha aprendido que hay que ser como los demás para ser aceptada, y debe renunciar a su individualidad para acomodarse al grupo. H. G. Wells la consideró la mejor novela de formación que había leído.
Frank Baker escribió La señorita Hargreaves. Es una mezcla de fantasía y humor. La señorita Hargreaves (anciana viajera y estrafalaria) es una creación de Norman, personaje principal de la novela, que se hace realidad. Aparecen personajes absolutamente deliciosos, como el padre de Norman, el librero (no hay que perderse sus frases y razonamientos). Frase de Cornelius Huntley (librero padre de Norman): Igual que yo, no te molestas en controlar lo que creas. De esto va la novela.