Biblioteca del futuro: más libros, mejor conexión… y una piscina
La Biblioteca Municipal Central de Córdoba, La Central, tiene ya 10 años cumplidos. Al edificio de Ronda del Marrubial nos referimos, porque sus orígenes como servicio público hay que rastrearlos en las postrimerías del siglo XIX.
Durante 2017, año de este redondo aniversario, fueron diversas las iniciativas que se llevaron a cabo para celebrarlo. Entre ellas recordamos ahora la edición de Las bibliotecas imposibles, un volumen de relatos inéditos sobre libros, lectura o bibliotecas a cargo de reconocidos autores españoles e iberoamericanos, como José María Merino, Clara Obligado, Alberto Chimal o Lola López Mondéjar, con la coordinación e introducción de Mario Cuenca.
También, y por primera vez desde que tiene su sede en el que fuera Cuartel de Lepanto, la Biblioteca mostraba algunas de sus joyas que habitualmente están ocultas por razones de preservación: la exposición bibliográfica Impresores cordobeses en La Central. Obras impresas entre los siglos XVI y XIX no solo permitió ver de cerca estas obras, ilustrativas de la evolución de la imprenta en Córdoba, sino que nos ha dejado un magnífico catálogo que ya es referencia para estudiar la historia del libro en nuestra ciudad.
No pretendíamos solo mostrar la biblioteca que tiene Córdoba, también era una buena ocasión para preguntar qué biblioteca queremos en el futuro. Con ese propósito lanzamos la campaña Mi Biblioteca 10, animando a todos a imaginar la biblioteca que desean para los próximos 10 años.
Han sido un total de 422 las ideas y sugerencias, quejas y reprobaciones, pero también felicitaciones, que nos han hecho llegar -escritas en papel o comunicadas a través de la web- personas de todas las edades, algunas usuarias habituales, otras visitantes ocasionales. Si bien la excusa para poner en marcha la campaña ha sido el aniversario de La Central, las aportaciones han llegado desde todas las bibliotecas de la Red y han ido referidas al conjunto o a alguna biblioteca en concreto.
En contra de lo que cabría esperar -si juzgamos por el asunto que con más frecuencia lleva a las bibliotecas públicas a los medios de comunicación- el tema estrella no ha sido el que identifica a las bibliotecas con salas de estudio.
El conjunto de aportaciones relacionadas con incrementar los horarios y/o los puesto para estudiar o con eliminar las molestias para el estudio han supuesto solo el 15% del total.
Por encima de estas, con un 17%, se colocan las relacionadas con la informática: mejoras de la conexiones wifi, mejora o aumento de los puestos informáticos, dotación de tablets, e-readers o consolas y mayor número de enchufes eléctricos para conectar los dispositivos particulares.
Pero tampoco ha sido la informática el asunto mayoritario de las sugerencias recibidas. El tema sobre el que ha girado la mayor parte de las aportaciones para la biblioteca de los próximos años es algo tan innovador y revolucionario -y estos adjetivos están usados sin un ápice de ironía- como disponer de un fondo amplio, diverso y actualizado: más libros de todas las temáticas, más revistas, más películas… Unas sugerencias que no deberían ser necesarias en una biblioteca pública del primer mundo, a la que se supone dotada de los recursos suficientes para satisfacer las demandas de lectura de la población. Ciertamente, debemos mirar hacia el futuro y asumir los servicios que requiere una sociedad crecientemente digitalizada, pero la encuesta nos dice que lo primero es lo primero.
Junto a estas, hay otra serie de sugerencias que nos resultan también familiares, como son: mayor número de actividades culturales; ampliar plazos y número de documentos en préstamo; mejora de locales y mobiliario; más personal bibliotecario y de vigilancia.
Pero también han llegado otras peticiones o ideas, cada una de las cuales expresada por una o muy pocas personas, y que en principio podrían parecer chocantes. Piden dotar a las bibliotecas de elementos tales como cafetería, jardín o terraza al aire libre, sala de usos múltiples con microondas, salas de juegos y de videojuegos, gafas de realidad virtual, espacios más cómodos para leer, música de fondo y espacios para escucha de música, poder dormir la siesta, alfombras y cojines para sentarse en el suelo o piscina.
Puede que a muchos les parezca raro asociar todas estas ideas con una biblioteca pública, pero más bien nos están hablando de que quienes las proponen asumen que la biblioteca es un servicio propio y de todos, un espacio habitable donde poder estudiar, leer, relajarse, pasar el tiempo de ocio y, en definitiva, convivir. Por lo demás, no son ideas locas o extravagantes. Lo conozcan o no quienes las han propuesto, todos estos servicio o utilidades ya existen en bibliotecas europeas o norteamericanas. ¿Por qué aquí habríamos de renunciar a ellas?
Mi Biblioteca 10, la biblioteca del futuro a la que aspiran nuestras y nuestros conciudadanos y por la que debemos trabajar es una biblioteca bien surtida para la lectura, un centro cultural y de información activo, que invita como espacio de convivencia cálido, amable y divertido.
Y con piscina.
Estos son los resultados de la encuesta, tanto las sugerencias recogidas directamente en papel como las recibidas a través del formulario web.
Más fondo y más actualizado | 116 | 27,49% |
Relacionadas con la informática | 72 | 17,06% |
Mejores condiciones para estudiar | 64 | 15,17% |
Más actividades | 25 | 5,92% |
Nuevas secciones /servicios | 23 | 5,45% |
Mobiliario, limpieza y condiciones ambientales | 13 | 3,08% |
Mejor / más personal | 7 | 1,66% |
Transparencia / participación | 4 | 0,95% |
Más espacio o puestos en general | 7 |
Para estudiar | 18 |
No reservar asientos | 1 |
Más silencio | 24 |
Más horario en general | 29 |
Para estudiar | 14 |
Para leer | 5 |
Más documentos | |
Libros | 93 |
Revistas | 3 |
Películas | 10 |
Novedades | 7 |
Libros en otros idiomas | 3 |
Mejora de la climatización | 12 |
Informática | |
Mejora de la wifi | 26 |
Mejora / aumento de los equipos | 31 |
Tablets / e-readers en préstamo | 2 |
Consolas vídeo juegos | 1 |
Enchufes eléctricos o de Red | 12 |
Recordatorio permanente del edificio como lugar de la memoria histórica | 1 |
Préstamo | |
Más tiempo | 10 |
Más documentos | 4 |
Más actividades | 10 |
Para niños | 9 |
Para jóvenes | 2 |
Taller de encuadernación | 1 |
Proyecciones de películas | 1 |
Grupos de conversación en otros idiomas | 1 |
Cineforum | 1 |
Personal | |
Más amable | 3 |
Que haya vigilantes en sala | 2 |
Más personal | 2 |
Limpieza | 2 |
Conducta de otros usuarios | 2 |
Sección juvenil (separada de la infantil) | 1 |
Callejero de Córdoba (para que todos conozcan sus calles) | 1 |
Mejor máquina de café / mejores productos | 2 |
Piscina | 1 |
Dormir la siesta | 1 |
Acceso directo a hemeroteca histórica | 1 |
Devoluciones en otros edificios municipales | 1 |
No permitir que saquen la prensa diaria a otras salas | 1 |
Sala de usos múltiples con microondas | 1 |
Ordenación del fondo | 5 |
Jardín / terraza aire libre | 12 |
Sala de juegos donde las madres dejen a los niños pequeños mientras hacen los trabajos | 1 |
Cafetería | 4 |
Música de fondo | 1 |
Sala de video juegos | 1 |
Servicio de escucha de música | 1 |
Espacios más cómodos para leer | 3 |
Cascos de realidad virtual | 1 |
Juegos de mesa / sala de juegos | 4 |
Una mascota | 1 |
Regalos para los usarios | 3 |
Todo correcto, no hace falta nada | 13 |
Mejorar el mobiliario | 2 |
Mejorar el local | 1 |
Alfombras / cojines para sentarse en el suelo | 4 |
Aumentar el aparcamiento de bicicletas | 2 |
Explicar criterios de adquisiciones | 1 |
Transparencia sobre gastos en adquisiciones | 2 |
Comisión de gestión con participación de usuarios | 1 |
Total sugerencias recibidas | 422 |