Una exposición de la Biblioteca Central muestra la evolución de la imprenta en Córdoba
[Reproducimos el artículo publicado en Cordópolis el día de la inauguración]
La muestra se desarrolla a través de la exhibición de 21 ejemplares pertenecientes a los propios fondos de la biblioteca y cuya fecha de impresión va desde 1588 a 1823.
La exposición bibliográfica Impresores cordobeses en la central, que permanecerá abierta del 17 de octubre al 17 de noviembre en la sala Francisco Arévalo de la Biblioteca Central de la Red Municipal de Bibliotecas de Córdoba, en Ronda del Marrubial, muestra la evolución de la imprenta en Córdoba entre los siglos XVI y XIX, a través de la exhibición de 21 ejemplares pertenecientes a los propios fondos de la biblioteca y cuya fecha de impresión va desde 1588 a 1823.
Así lo ha detallado el teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento, David Luque (PSOE), que participará este martes, a las 19:30, en el acto de inauguración de la exposición para el que se ha programado la conferencia El libro antiguo: del original a la biblioteca, a cargo del catedrático de la Universidad de Córdoba (UCO) Pedro Ruiz Pérez.
La muestra, inscrita en el programa cultural del décimo aniversario de la nueva sede de la Biblioteca Central, ofrece una panorámica de los principales talleres de la industria impresora cordobesa durante esos tres siglos en los que se produce el libro considerado antiguo por sus materiales y técnicas artesanales.
En ello abundará la conferencia del profesor Pedro Ruiz Pérez, que supondrá un recorrido divulgativo por la vida de un libro, desde que es concebido hasta que llega al lector o es depositado en la biblioteca.
Además, la exposición Impresores cordobeses en la central se acompaña con un elaborado catálogo que incluye los datos más relevantes de cada impresor, la descripción bibliográfica completa de cada obra expuesta, imágenes de las mismas y el enlace a su versión digitalizada.
También, y dirigida a un público más especializado, se ha lanzado una versión del catálogo que incluye transcripciones facsimilares, que permiten discernir, por ejemplo, si cada ejemplar concreto pertenece a la misma o distinta edición que otro u otros existentes o si las diferencias encontradas son intencionadas o simples ocurridos durante el proceso de impresión.
Esta posibilidad de distinción, junto a los avatares seguidos por el ejemplar, es básica para el correcto encuadre de cada pieza en el Patrimonio Bibliográfico Histórico.
Décimo aniversario
A diferencia de la mayor parte de las bibliotecas públicas municipales españolas, que comienzan a crearse con los ayuntamientos democráticos, la biblioteca municipal de Córdoba tiene su origen en la década de los años 70 del siglo XIX. Desde entonces, bien por compra, bien por generosas donaciones como las de Ángel Avilés o Francisco de Borja Pavón, la biblioteca se fue haciendo con un rico fondo patrimonial, inusual en otras bibliotecas dependientes de ayuntamientos.
Con motivo del décimo aniversario del traslado a su actual sede en el antiguo cuartel de Lepanto en Ronda del Marrubial, la Biblioteca Central, además de otros actos organizados a lo largo del año, ha apostado por sacar a la luz este fondo patrimonial que, si bien fue razón de su nacimiento, queda ahora más eclipsado por la intensa actividad cultural y de fomento de la lectura que este centro desarrolla. Las reproducciones digitales de estas obras están disponibles para toda persona que visite la web de la Red Municipal de Bibliotecas (biblioteca.cordoba.es), pero esta será una de las pocas ocasiones en que se pondrán contemplar los originales.
Cabe resaltar que la exposición, que podrá visitarse hasta el 17 de noviembre, cuenta también con un programa didáctico dirigido a las visitas concertadas de estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Universidad.
[El día 18 fue publicada también la noticia en el ABC]
La Biblioteca Central reúne las joyas bibliográficas impresas en Córdoba desde el siglo XVI
Reúne en una exposición una veintena de libros realizados en talleres de la ciudad
¿Imprenta o impresor? La primera había nacido en el año 1444 y trajo consigo que el conocimiento, las ideas y la cultura se pudieran difundir de forma mucho más rápida y generalizada que con la copia de manuscritos en los monasterios. Hoy imprenta alude además a una empresa, generalmente industrializada, que saca a la luz libros, pero durante siglos este trabajo lo hacían en las casas los impresores. Y Córdoba tuvo a decenas de ellos en sus calles a lo largo de los siglos.
La Biblioteca Central, gestionada por el Ayuntamiento de Córdoba, exhibe esta muestra, titulada «Impresores cordobeses en la Central». La cita reúne más de una veintena de ejemplares con un amplio abanico cronológico, que va desde 1588, cuando ya la imprenta está consolidada, hasta 1823, antes de la época industrial. El primero es un libro deAlonso Fernández, impreso por Diego Galván, con directrices para impartir el sacramento de la confesión. Las más reciente es un romance anónimo que imprimió Luis de Ramos y Coria en 1823. Entre una fecha y otra está la «Historia general del Perú», del Inca Garcilaso de la Vega, impresa en 1617 por Viuda de Andrés Barrera, y la «Palestra Sagrada», de Bartolomé Sánchez de Feria, que sacó a la luz Juan García Rodríguez en 1772. En toda la exposición se muestra la evolución en el arte de la impresión.
La muestra permanecerá abierta durante un mes, hasta el próximo 17 de noviembre, y celebra el décimo aniversario de este centro, construido en el antiguo cuartel de Lepanto, que en este tiempo quiere sacar a la luz el patrimonio bibliográfico que ha conservado el Ayuntamiento desde la creación de la institución en el siglo XIX.
Además, la exposición se acompaña con un elaborado catálogo que incluye los datos más relevantes de cada impresor de los que aparecen en la cita, la descripción bibliográfica completa de cada obra expuesta, imágenes de estas piezas y el enlace a su versión digitalizada. Se trata de todo un directorio de quienes habían ejercido el trabajo de sacar a la luz obras impresas en la ciudad a lo largo de los siglos.