Las bolsas de plástico no son formas de transporte inocuas para el medio ambiente por dos motivos esenciales:
- el elevado número de bolsas producidas por año (cerca de 150 por persona al año)
- la naturaleza no biodegradable del plástico con que son producidas.
Además de eso, la manufactura del polietileno se hace a partir de combustibles fósiles e implica la emisión de gases contaminantes.
Se calcula que cerca de un 90% de las bolsas de plástico acaban su vida en vertederos, o como basura. Una bolsa de plástico común puede tardar cerca de 100 años para descomponerse (dependiendo de la exposición a la luz ultravioleta y otros factores).
Por todo ello la Biblioteca, sumándose a las campañas desarrolladas por organziaciones ecologistas de todo el mundo, renuncia a partir de ahora a la utilización de las bolsas de plástico.
Aunque es cierto que la bolsa de papel implica el consumo de árboles para obtener la pasta, así como un consumo energético y una contaminación determinada, por ahora parece que las consecuencias para el medio ambiente son menos dramáticas, sobre todo si se ponen en práctica políticas adecuadas de reforestación.
Así, a partir de ahora, en todas las bibliotecas de la red, si un/a usuario/a requiere una bolsa para llevarse material prestado obtendrá una bolsa de papel como la de la imagen.
Es responsabilidad de tod@s cuidar nuestro medio ambiente.