Ian McEwan
El placer del viajero
Anagrama, 2020
¿De qué trata?
El escenario, Venecia, los protagonistas, dos amantes y la promesa de que la fatalidad se cernería tarde o temprano sobre ellos, hizo el resto. Viajar suele ser sinónimo de alegría, placer y ruptura de la rutina, pero Ian McEwan en El placer del viajero nos muestra como un viaje puede resultar tenso, sofocante e incluso trágico.
¿Por qué la recomendamos?
En apenas ciento cuarenta y cinco páginas y con una pluma letal y diabólicamente precisa plagadas de reflexiones de sus personajes sobre el amor, la pasión, el sexo, hacen de esta novela de McEwan una de las más profundas en cuanto a la naturaleza del deseo.
Es una lectura ligera, pero intensa. Os atrapará. Marca de la casa, y por ello especialmente recomendable.
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